Flores de papel


Asoman ya las primeras amapolas, señal inequívoco de primavera.
Siempre me gusta fotograiarlas a contraluz y con luz de última hora. Potencian su color y se aprecian los detalles de sus pétalos y los finos pelos de los tallos.
En esta fotografía se utilizó una óptica 100-400mm y un diafragma abierto, para dar protagonismo a las flores y jugar con el desenfoque y profundidad de campo.

Esta entrada fue publicada en amapola, primavera. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *