Llevamos un invierno, meteorológicamente hablando, muy activo. Se han sucedido episodios de nieve, vientos y lluvias que han superado registros casi históricos.
Esto me ha hecho recordar esta fotografía tomada un atardecer a finales de otoño en el hayedo de la cara norte del Montseny. Las imágenes que podemos llevarnos de este hayedo, distan de las clásicas fotografías que estamos tan acostumbrados a ver y que tanto nos gustan de los hayedos del Norte de la Península. En esta entrada hablé un poco de lo que os comento y me considero un fiel defensor de los «bosques no cuidados» aunque estéticamente no sean fotos tan bonitas.
Disfruto fotografiando el hayedo en invierno y más si el protagonista es un tronco partido por un rayo. Ordenar un poco el caos, buscar un ángulo, las líneas y una focal para transmitir una pizca de dramatismo a la escena. El invierno ( el bosque desnudo y rodeado de niebla), en mi opinión, encaja mejor para este tipo de fotografías que otras épocas del año donde el color verde o los tonos otoñales hubieran distraído a la hora de transmitir un mensaje más «impactante».
Así pues, ya sabéis, en caso de tormenta en un bosque, no os aconsejo que os «resguardéis» debajo de un tronco…
Qué hermosa foto Jep! los colores y el ambiente enigmático me gustan!un abrazohttp://stapjesonderweg.blogspot.be/
Preciosa foto, un saludo
Entonces te encantarán los hayedos de mi zona, que los tenemos hechos unos zorros con bojes y ramas caidas por todos los lados :-)Yo, como los tengo tan vistos, no me importaría hacer una visita a Otzarreta y llevarme las típicas fotos de ahí.Me alegro de que tengas algo de tiempo para estos menesteres ;-)
Me gusta la atmósfera captada, le da el dramatismo que necesita esta fotografia.Una abraçada,Jep.
Me ha recordado a un haya «herida» que hay en la parte alta de la Fageda de la Grevolosa y que comparte inclinación y dificultad compositiva. A mi me gustan mas así pero quizas solo sea por la sobresaturación de bosques limpios y ordenados que hemos visto ultimamente ;-)Una abraçada Papa!!
Al verla en pequeño me ha recordado mucho a la que subí hace poco a Fotonatura y a mi blog. Al abrirla cambia bastante el ambiente pero también me gustan así de «salvajes» y también me gustan los «cuidados» de Euskal Herria. Una abraçada!!!
Son los «días de sofá», como digo yo, los más propicios para salir y fotografiar. Son estos ambientes los que te dan fotos que en condiciones normales todo el mundo las tiene, pero que en situaciones extremas son unos pocos los que se aventuran a tenerlas.Te felicito por la foto, y por las condiciones en las que te «atreviste» a salir. Son esas la fotos «únicas» y diferentes!Un abrazo, Jep!