Estamos en la primavera y entre otras muchas bondades de esta estación, a mi me gusta fotografiar el deshielo en los ríos de montaña. Es un buen momento para retratar los detalles que a lo largo del invierno el agua y las bajas temperaturas han ido moldeando en forma de pequeñas joyas heladas.
He visitado este valle de los Pirineos tres jornadas consecutivas y con diferente climatología y es curioso ver como las heladas nocturnas y el deshielo del atardecer de los días más cálidos, nos descubren diferentes formas de hielo. Rincones y encuadres estudiados que cambian de forma en cuestión de horas.
En esta imagen los primeros rayos de Sol iluminan la última porción de roca congelada de un pequeño tramo de río. Una hora más tarde el hielo había desaparecido…
Qué preciosas fotografías…
La naturaleza, …. ¡que maravilla!
Preciosa joya, si señor. Un saludo
Que luz más bonita has captado en estos detalles de hielo.
Una passada aquestes formes de gel tan efímeres que va esculpint la natura i, en especial, les delicades pinzellades de llum que s’adivinen entre l’aigua. Delicatessem, Jep. Una abraçada!
Hermoso detalle al que envuelve una luz muy agradable.Saludos,Juan Ángel
qué hermoso!!! es una joya, sí sí verdad!!! me gusta mucho el timbre de colores.un abrazo