Majestuosa y afilada montaña que persigo cada vez que voy a Chamonix. El año pasado no la llegué a ver debido al mal tiempo y en el último viaje, en el mes de enero de este año, tuve la suerte de contemplarla solo unas horas.
Hay varios enclaves muy buenos para fotografiarla, pero esta versión está tomada desde la Mer de Glace. En esta época la luz es «buena» casi todo el día y esperé un par de horas hasta que las brumas dejaron escapar un tímido rayo de luz de tarde.
Lo mejor de todo es que la espera no se hizo eterna, al contrario, disfrutando de un par de cafés con leche sentado en la terraza del bar. No siempre la fotografía de paisaje tiene que ser una durísima disciplina ;)
Magnifica toma y excelente blog con muy buenas imagenes, un saludo desde Reinosa.
Tiene que ser un vicio, el ponerte a las faldas de semejante belleza, tomándote un par de cafés, y esperar a que llegue el momento; el momentazo!!Muy bien aprovechada, tanto la «comodidad» como el momento de luz.Yo quiero fotografiar así (tanto en técnica como en comodidad);-)Un saludo
Realment te molt d’impacte Jep, m’agrada, ara lo dels cafès i la terrassa…jejeje…Salut!!
Gracias a todos!Pere: Si tenim comoditats (cosa molt poc habitual en alta muntanya) a mi m´agrada aprofitar-les. No per suar més tindràs millor premi ;)
:-))
What a fabulous foto!
Una preciositat, Jep.M’agrada un munt aquesta fotografia!!Que t’expliqui en Pere una terrassa, mirant al Pedraforca, esperant la posta de sol, eren cafès?? eeem sembla que no…. ;^PPer les vegades que patim fred i matinades i no aconseguim ni colors, ni llums, molt be aprofitada aquesta terrassa.Salutacions!