Lentamente van llegando las épocas veraniegas donde la canícula es la protagonista durante casi dos meses. Mi mente automáticamente (y por necesidad…) se traslada a la siguiente estación: el otoño. Ya empiezo a pensar en rutas, bosques, valles, árboles, etc… todo lo que sea huir mentalmente del calor. Está claro que el verano no es mi estación favorita ;)
Es curioso pero acabo de publicar una entrada que hace referencia al mismo tema :-) .Estoy deseando que pase el verano y empiece ese otoño que me cargue las pilas.
Te entiendo, aunque en verano se está más tranquilo en Barcelona… ;-) De momento los Pirineos aún están verdes y en flor.
Jep, una pincela de color, muy bonita, te doy toda la razón esta época es mejor dedicarse a buscar localizaciones,aunque,los pirineos, siempre pueden,darnos,sorpresas,agradables,también en estos meses.Salut.
Tampoco es una estación que me resulte nada cómoda aunque por mala pata la única en la que dispongo de más tiempo para salir a fotografiar o viajar, aunque tiempo y dinero no vayan juntos de la mano.Esperaremos al otoño a falta de ir a paises nórdicos (otra opción que me encantaría hacer cada año).Saludos.Dani.
Excellent